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jueves, 19 de junio de 2014

La salida a la esclavitud pasa por la autosuficiencia

La solución a un mundo Neoliberal se basa en la autosuficiencia. Por muchos es sabido que la economía global está pasando por uno de los momentos más difíciles de la historia debido en su gran parte al colapso del factor energético, deterioro medioambiental, superpoblación, pérdida de valores morales y sociales... Muchas naciones tienen conflictos internos que desestabilizan el valor del petróleo (Libia, Nigeriano, Venezuela, Irak, Rusia...), en países europeos el deterioro del estado de bienestar es evidente al igual que su política económica y la salida a este sistema doloroso no se encuentran a la vista cuando las necesidades son inmediatas, eso genera miedo a un mañana "desconocido".

El problema que tienen en la actualidad las personas no es otro que la dependencia absoluta del sistema en el que vivimos: el trabajo digno, el valor de la energía, el desinterés popular por problemas sociales (pobreza, desigualdad, expolio de los estados a ciertos grupos sociales...) Todo se agrupa en la necesidad de depender de alguien que te mantenga: un salario para poder consumir, gastos energéticos (para poder cocinar los alimentos, calentar el hogar, informarte de lo que ocurre en tu entorno social), relaciones sociales perdidas (falta de tiempo para dedicarle al círculo próximo, cada vez menos acercamiento con los lazos familiares y amigos), políticas que incentivan el rechazo a los excluidos del sistema generando una sociedad de clases y desigual (Neofeudalismo). Éstos son algunos puntos que he apreciado, pero seguro que todavía se pueden exponer muchos más de los que hay nombrados.


Para poder blindarte de un problema fuera de control, la única salida es liberarte de la responsabilidad ajena de aquello que no puedes controlar. En la actualidad no se puede estar seguro de nada, ni del trabajo (autónomo o asalariado), ni del valor fiduciario del dinero (colapso es igual a rotura y pérdida de poder adquisitivo), ni de la capacidad energética actual (energía cada vez más cara y escasa...). Esos son los cimientos de la seguridad y sin esas necesidades cubiertas es imposible sentir felicidad y libertad. Para poder sentirte libre tienes que independizarte de las cargas impuestas e intentar ser autónomo valiéndote de tu esfuerzo para lograr un sustento, cuanto más independiente seas del sistema mejor para tu persona. La solución no hay que buscarla marchándote a otro país que tal vez tenga los mismos o parecidos problemas que el nuestro y las necesidades de adaptación a la nueva cultura y demás, sino en ser autosuficiente en el máximo de cosas para poder combatir cualquier brecha futura. La salida más "rápida" a un problema es esperar que este se solucione por si solo o que lo arreglen los demás ("Que inventen ellos" como decía Unamuno). Cuando una persona tiene las necesidades cubiertas puede intentar mejorar su situación haciéndose autosuficiente, mientras tanto, está controlada y esclavizada por fuerzas que se escapan a su control. Una solución a la primera necesidad: el agua; es buscar asentarse cerca de un sitio con agua potable, la alimentación; está en poder cultivar a pequeña escala y cuidar de un reducido número de cabezas de ganado para cubrir las necesidades más elemental, de esta manera podrás sobrevivir incluso si el sistema algún día colapsa, también te puede dar beneficios económicos para cubrir gastos con otras necesidades como: ropa, alimentos u otros. Conseguir la energía para que funcionen algunos electrodomésticos (los más básicos) sería haciendo una pequeña inversión en paneles solares, los combustible; tendrías que costeártelos con algún tipo de ingreso vendiendo los excedentes de lo que produzcas (si no puedes cotizar, declarar y demás asuntos burocráticos conténtate con comer) nunca vivirás como a principios de siglo, es imposible retroceder en el tiempo. De seguir sin hacer nada cada año serás un poco más pobre y a medio plazo si no buscas una salida terminarás esclavizado por el sistema y tu esfuerzo sólo se verá recompensado con una limosna de éste para seguir viviendo.
Una vez cubiertas las necesidades más elementales sólo sería esperar a que la situación mejore en tu zona y, si hipotéticamente algún día ocurre algo así es cuando puedes barajar otras opciones... volver a una situación de consumo insostenible y de trabajo mal remunerado por terceros o trabajar para uno mismo vendiendo los excedentes, viviendo de una manera sostenible y que a largo plazo te provocara felicidad.
"Trabajar nos hace libre a todos, nos ayuda a sobrevivir, crecer, mejorar... El presente no nos asegura un mañana, para vislumbrar el futuro tendremos que volver a retomar algunas prácticas del pasado".

miércoles, 18 de junio de 2014

Adaptación a una nueva ERA

"Sólo los que miren desde fuera en un futuro podrán sacar conclusiones de las transformaciones sufridas por los inmersos en el cambio presente".

    Los seres vivos no están hechos para vivir en un mundo artificial, están creados por la evolución para adaptarse a un ecosistema natural que ha ido desarrollándose con el paso del tiempo, da igual lo que digan las clases dirigentes, el medio de vida actual es antinatural y las consecuencias de ello se llevan experimentando varios siglos. El ser humano ha manipulado esa ley evolutiva por medio de los avances científicos, tecnológicos, mecánicos... del medio en el que habita. Ejemplo: Animales domésticos como perros y ganado que han cambiado sus patrones biológicos, morfológicos, instintivos... debido a los cambios impuestos por la domesticación y no por la evolución natural y muchos ya no se pueden reinsertar en su antiguo entorno. Aquellos que no se adaptaron a los cambios impuestos por los humanos perdieron su medio de vida y desaparecieron.


El ser humano ha creado un mundo artificial en el que los propios miembros que lo pueblan tienen que adaptarse a su sociedad con unas normas impuestas por los propios individuos con los que comparte el espacio-tiempo, aunque se puede discutir si los medios son los correctos al igual que sus fines... Los cambios no vienen de unos individuos en especial sino del colectivo en general y del espectro de tiempo concreto. Cada individuo llegará a ser en este nuevo entorno lo que sus capacidades de adaptación más sus lazos sociales le permitan, si no estará excluido como muchos otros y apartado de la organización de la que forma parte. Pero este fin contemporáneo no es el auténtico, ni el más beneficioso, más bien es el elaborado por sus miembros en conjunto y no hay discusión que lo cambie. Al igual que las normas cambian, las sociedades también lo hacen, el mundo humano cambia muy rápido, el objetivo de existir no es otro que el de evolucionar a la vez que el entorno en el que te hayas envuelto, predecir cuales serán los pasos siguientes por la sociedad en conjunto es imposible ya que intervienen muchos factores que se escapan al control individual, son empujados por las masas como una avalancha de nieve colina abajo, lo único que puede frenar esa masa sinérgica son los propios sucesos precedentes.
La meta de la evolución es crear algo mejor, más adaptativo y resistente, es un símil de lo que hace el ser humano con la tecnología con la que convive y al igual que en la naturaleza lo que no se adapta a las necesidades de quién lo crea desaparece. La disyuntiva humana está en que el control ha pasado de lo biológico por parte del transcurso de la evolución a lo artificial por parte del factor humano. No se sabe cómo será un futuro que continuamente está cambiando por mucho que se imagine y especule, lo que sí se sabe es que el mañana nunca va a ser igual que el ayer debido al caso de cambio constante.
Hay que dar paso al campo tecnológico (robótica) aunque las consecuencias puedan ser nefastas en el futuro. Ya que se ha llegado al límite biológico y aunque se consigan crear seres humanos modificados (cyborg) al final aquellas máquinas dotadas de inteligencia artificial irán ocupando más espacio y protagonismo en el entorno debido a su ilimitada capacidad de mejora, sin embargo las personas están limitadas por sus organismos perecederos orgánicos. Al igual que en el pasado convivieron diferentes especies de homínidos y sólo el homo sapien consiguió prosperar en los mismos hábitats.
La muerte es una realidad al igual que el futuro es un fin en sí mismo y no puede haber un mañana sin cambio ya que todo lo presente tendrá consecuencias en un mañana sea bueno o no para la mayoría. Estamos viviendo un momento de transición total que aparta una época centrada en la humanidad para dar un saludo a una nueva era tecnológica, social y existencial y nos guste o no es imposible huir de los acontecimientos que nos rodean. Lo único que nos queda es ser consecuentes y actuar de una manera racional y no intentar alargar más la enfermedad irracional de poder y acaparación sin sentido.

Invertir en las nuevas tecnologías tal vez sea lo único que nos salve de acabar como lo hicieron los dinosaurios y dar la oportunidad a una forma de viva realmente inteligente (no humana) capaz de seguir evolucionando en un mundo tecnológico superior.

domingo, 15 de junio de 2014

Tercera Guerra Mundial: La guerra condición humana‏

"Este siglo empezó con alegría, tiempos de igualdad y fraternidad iluminaban un nuevo mañana dejando atrás otros siglos que fueron oscuros y tristes".

Así empezó el siglo XXI, con hipócrita democracia. Muchos nos creíamos que la idea de amor entre pueblos distintos, igualdad entre mujeres, hombres y razas, pobres y ricos, inteligencia y tecnología, felicidad y prosperidad... por fin con este siglo de la información ya había llegado a todos los pueblos del mundo la cordura, la oportunidad y el mañana, nunca volvería a ser peor, no más retroceso sino por el contrario todo sería más equitativo para todo ser humano de este planeta, de una vez por todas se acabarían las malditas guerras y el mundo avanzaría hacia un mañana innovador. Llegamos a tener a principios de siglo incluso tiempo de preocuparnos por el resto de criaturas del planeta (ecosistemas, biosfera) también por aquellos que habían sido menos agraciados y necesitaban un apoyo del colectivo para poder sobrevivir, dispersados por aquellos países abandonados y extorsionados por el primer mundo. Pero 7 años después de la nueva era de promesas, futuro y dicha descubrimos que todo había sido una falsa idea incrustada al colectivo social para hacernos creer que el mundo ya no era como antiguamente: cruel, irracional, bélico, egoísta, macabro, injusto, desigual... sino que ahora con el nuevo siglo había pasado a ser próspero con futuro y libertad. Después de siete años (2007-2014) de retroceso incluso con esas el pueblo mundial sigue escuchando las mismas promesas que en el siglo XX. -Confiar en nosotros que la luz está por llegar y habrá un mañana mejor para "todos"-. Sabemos que es una aberrante mentira pero los ilusos creen que nosotros (el pueblo) confiamos en que las cosas serán mejor mañana y que la igualdad para todos está por llegar, ya lo llevamos escuchado tantos siglos que es de ingenuos creerles mas siempre queda una amplia mayoría de crédulos.

La pobreza se extiende de nuevo como una pandemia por todos los continentes y los medios de comunicación de masas ocultan la verdad. Tambores de guerra retumban en el horizonte.

Los pueblos más formados y tecnológicos que han existido nunca ven impotentes como aquellos mensajes de esperanza se desvanecen como un espejismo. Las posibilidades de encontrar un lugar en tu entorno digno para asentarte cada vez son menores, la idea de salir a explorar nuevas tierras ya no es una opción, estamos en una era de grandes cambios y esto provoca desestabilidad. El miedo neutraliza nuestra capacidad de reacción, los tópicos del pasado ya no encajan en el nuevo puzzle. Sociedades que durante siglos han vivido en comunidad y por encima del resto de naciones ahora compiten por las mismas sobras que aquellos a los que llamaban tercermundistas imperando la ley del más resistente. Ellos trabajan más por menos porque nos llevan muchos siglos de "ventaja" siendo esclavos de los que ahora pierden el oligopolio. La meta como ha sido siempre en este mundo (ahora con una mayor dificultad para conseguirlo) es el poder: tener un buen empleo, un gran capital, a costa de lo que sea es el objetivo contemporáneo. Todos son obstáculos que eliminar, pero son muchos los que compiten para alcanzar el mismo objetivo y en un mundo globalizado y mecanizado ahora son más y muy escasos los buenos puestos que cubrir y eso provoca tensión.

      Parece como si estuviésemos abriendo los ojos y ahora viésemos la verdad. El mundo que han creado los de siempre sólo es válido para unos pocos poderosos, el resto seguimos viviendo en el siglo XIX salvando las diferencias, somos más pobres (cada vez más esclavos) que a finales del siglo XX. No sólo nos robaron el futuro sino que nos están arrancando la ilusión de este presente al no vislumbrar nada claro. Gritar enfurecido te alivia unos segundos pero no te devuelve los derechos arrebatados. Seamos conscientes de que lo único que nos puede salvar de un mal mayor es el segundo oficio más antiguo del mundo, el oficio de guerrero... La guerra, es lo que al final por desgracia ha dotado al ser humano de esperanza y libertad, porque es la única manera de empezar de cero para todos los pueblos, porque las bajas de muchos pronto serán suplantadas por otros muchos y en el transcurso de la renovación se recuperan los derechos arrebatados, se trabaja para reconstruir un mañana nuevo más sano espiritualmente y seguro, huyendo de los fallos pasados. Incluso después de una guerra mundial nuclear quedarían supervivientes que volverían a empezar sobre los restos de los que no supieron aprovechar la oportunidad y llevaron a su mundo al caos. Mientras el mundo se cura de sus heridas y cicatrizan las más profundas la lucha de la supervivencia haría prosperar al más adaptado a un nuevo siglo tecnológico, porque la memoria está ahí, lo inventado no se va a perder, volveríamos a crecer despacio y con mesura. El planeta tierra -al igual que cualquier campo sembrado de cereales no está preparado para mantener mucho tiempo una plaga de langostas-, no está construido para aguantar una plaga de súper depredadores psicópatas. Si no se frena esto, ya, mañana no habrán más recursos que para una minoría y las consecuencias serán peores que las provocadas por una guerra nuclear, tal vez serán biológicas y cuando más daño causemos a nuestro medio peor arreglo tendrán los actos presentes.

Sabemos cuál es la solución al futuro de la humanidad, el problema es que no conocemos, ni quienes, ni cuándo van a detonar la carga. Las lecturas del presente nos llevan a repetir errores pasados.

viernes, 6 de junio de 2014

El odio nos terminará matando

Intento entender el mundo en el que vivo, cosa que ni los propios eruditos entienden realmente. Siempre intentamos dar un sentido a esta vida, pero cada vez se desvanece un poco más el verdadero objetivo de estar aquí; formar una familia, encontrar un buen empleo, una estabilidad social... Nos resignamos cuando ocurren cosas a nuestro alrededor que no "entendemos" y a las que intentamos dar un sentido para poder seguir creyendo en un mañana cada vez más opaco. Pero todos estamos obligados a seguir hacia adelante queramos o no. Cuando algo no nos gusta lo rechazamos y al final terminamos detestándolo, observar las diferencias que cada vez nos separan más y con alevosía de algunos individuos de nuestra misma especie, nos provoca estrés, rabia y como resultado odiamos todo en general, achacando que lo malo es normal y no se puede cambiar porque es el destino de nuestra existencia. Incluso podemos llegar hacer daño a los que más queremos en esta vida sin darnos cuenta y a nosotros mismos porque el odio lo sufre más el que lo procesa que a quien va dirigido.
Hace un tiempo quise eliminar mi dolor al estilo socrático, estaba acongojado, emulé al único personaje histórico que admiro. Tal vez lo he idolatrado sin apenas conocer nada de él, todo lo que hay escrito sobre su persona procede de fuentes externas, eso me ha dado la posibilidad de creer a mi manera cómo era realmente su vida. Quería aplacar el dolor y la impotencia que sentía en ese momento. Me sentía vacío, convencido de que esa era la única salida a mi dolor. El problema está en el odio que sufro hacia mi persona y hacia el mundo que hemos creado, no odio ser menos de lo que soy, sino de ser lo que soy en conjunto. De formar parte de una sociedad manchada de sangre y alimentada con el sudor y sufrimiento de nuestros semejantes más un intelecto limitado que no me deja avanzar. Intenté buscar el camino más difícil que hay para una criatura que supuestamente está estable psíquicamente y más para un no creyente al que todavía se le hace más duro el desaparecer al no creer en otra vida maravillosa esperándole después de ésta. Pero el destino, una mala preparación o tal vez el miedo, me hicieron errar en mi propósito. Después de aquello renací diferente, tal vez más fuerte o tal vez más asustado, débil y desorientado si cabe. Todo según como se mire. Me intenté mentalizar de que con poco que haga, aunque sea escribir estos textos, ayudaría a personas a preguntarse lo mismo que yo, qué pueden hacer por este mundo que les ha acogido libres a pesar de la esclavitud real en la que viven. Después de aquel día he seguido escribiendo pero todavía intento entender más allá de lo que entiendo en este momento.
Ahora tengo miedo de pasar por lo mismo que pasé aquel día (desesperación autodestructiva) y me agarro a otra fuerza reciente y que nos da esperanza como es la tecnología. Sueño en que algún día dejaré de ser un ser humano más con sus limitaciones y fallos para pasar a ser una máquina mecánica capaz de ayudar a todo el que se lo merezca, que pueda crear buenos juicios y que reparta justicia con equidad. Confió en que la ciencia nos dará la oportunidad de vivir para siempre y de que dejaremos por fin de  seducirnos con la idea divina y resignada de la resurrección para dejar paso a una vida más racional, organizada. Pasar de necesitar cosas banales, superficiales para vivir, a más "espirituales", razonamientos que nos centren como dioses a mejorar y compartir lo que nos rodea y no a destruir lo poco que queda, donde sólo se guerree contra el mal del mundo. Entonces, por fin podremos decir que hemos evolucionado y podremos dar el verdadero paso al infinito universo como jueces que organicen la vida externa de otros mundos, con cuerpos despojados de lo limitado de la biología. Pero el problema que me surge hasta que ese hipotético día llegue es la incapacidad de agarrarme a este mundo de una manera optimista, alegre. Me dejo, sin poder remediarlo, llevar por el odio a todo lo establecido hasta ahora, inquietándome la idea de que tal vez lo antes expuesto no pase y termine desapareciendo (como lo acaba de hacer mi padre) de este mundo. Siento odio al sentir impotencia, al ver que no puedo hacer nada útil para ayudar en el sistema a pesar de ver que las cosas se hacen mal, mas no tengo las capacidades psíquicas suficientes para combatir, soy un fallo mal adaptado a este entorno. Sentirme un verdugo más de los que hay, una criatura incapaz de poder solucionar nada, me duele, tengo la sensación de que voy arrastrado por la corriente sin saber cuándo podré aferrarme a algo que me saque de mi dolor y me dé esperanzas para levantarme y creer.

Tenemos tanta información a nuestro alrededor, podemos saber algo sin la necesidad de almacenarlo en nuestro inconsciente. En estos tiempos ya no es tan necesario aprender sin parar cosas nuevas, sino saber buscar la buena información y a adquirir la habilidad de clasificar ideas para mejorarlas, ¡todo se transforma tan rápido! Cuando paso por algunos lugares en los que había estado de niño y que todavía el ser humano no ha transformado, veo que todo sigue igual, apenas nada ha cambiado, pero este mundo "civilizado" no tiene que ver nada con el de hace 20 años.

Algún día se cumplirá mi sueño y tal vez pueda tener a mi disposición un sinfín de conocimientos que me hagan crecer como ser racional, comunicarme con otras personas desde dentro de mí… todo aquello que la tecnología nos está proporcionando en la actualidad aumentado exponencialmente. Puede ser que tenga la mala suerte de no existir cuando eso se pueda llevar a cabo. Pero el odio no me dará más años de vida sino todo lo contrario.


"Sólo soñar nos mantiene con los pies en la tierra" Soñemos sin miedo.