Para aquellas personas que han nacido a
finales del siglo XX tal vez les suene de pasada La Guerra Civil que sufrió
España a primeros de siglo. Si extrapolamos aquellos años con los de ahora
habrá diferencias, mas también hay muchas similitudes.
De primeras, hoy por hoy todos los
ciudadanos estamos oprimidos por unos partidos a nivel nacional y europeo que
no dan soluciones a los problemas que existen con sus miembros. Sólo unos pocos
países (Alemania, Holanda) funcionan con esta Europa. El sur de Europa está
gravemente dañado, con unos políticos que se preocupan más de llenar sus
cuentas situadas en paraísos fiscales que de solucionar los problemas del
pueblo. El 25 de mayo del 2014 será recordado como el primer gran aviso o
último para solucionar la desigualdad existente en Europa.
En España los nuevos partidos de
izquierdas (populares) apoyan al pueblo, están dando nuevas ideas para
solucionar los desmanes de paro y pobreza, pero aún estudiándolos detenidamente
tienen fallos que deben solucionarse especialmente en el apartado económico,
mas estimulan a la sociedad para confiar un poco en un hipotético cambio
político que saque de la miseria (a la que muchos van de cabeza) a los
ciudadanos. Pero como suele pasar cuando algo sale del orden establecido (miedo
a perder lo robado), los que todavía tienen riqueza e incluso aquellos que
están beneficiándose del sufrimiento de muchos se quejan e intentan
tildar a estas nuevas fuerzas de monstruos que lo que desean es el poder:
bolivianos, bolcheviques, friquis, comunistas, chavistas, rojos, terroristas, fascistas...
Muchos adjetivos tintados con desesperanza para intentar descalificar a una
nueva fuerza política que, de momento, no tiene nada que ver con la casta
actual. La casta (PP, PSOE) está herida de muerte, los ciudadanos cansados de
falacias y demagogia están buscando alternativas al orden establecido. ¿Cuál es
el gran problema de todo esto? Un
conflicto armado muy parecido al que ocurrió en los años 30 del siglo pasado.
La casta son los grandes partidos, bancos y empresas del Ibex entre otras, en
estos momentos están dolidos por el estado de la economía pero tienen todavía
recursos suficientes como para esperar a que esto "reflote". Luego
tenemos al pueblo llano, populacho, o mejor dicho, el resto de personas que se
tienen que machacar a trabajar para poder sobrevivir pagar impuestos y algunos
darse un capricho de vez en cuando, otros simplemente no encuentran un sustento.
Son los que ahora apoyan con su voto a las nuevas fuerzas políticas.
Una vez definido
esto, podemos ver las grandes diferencias que hay entre los primeros (Casta,
régimen del 78...) y segundos (trabajadores, pequeñas empresas, inmigrantes,
jóvenes, pensionistas...) y la distancia que queda entre unos y otros es el
vacío que ha habido hasta AHORA. Las nuevas fuerzas políticas son de momentos
insolventes, libres de pecado político. Nuevos corderos que quieren luchar
contra los lobos que tenemos dentro. Por eso se respira miedo en los medios
controlados por la casta, intentan disuadir a los esclavos del pueblo a que
voten a unos monstruos y les dicen que ellos (los verdaderos animales) son los
que tiene la solución futura a nuestros problemas. Pero la mentira ya no cuela,
nadie confía en una casta corrupta y psicópata.
Como conclusión a este artículo diré: TAL VEZ LO OCURRIDO EN EUROPA SEA EL
PRINCIPIO DE LA NUEVA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA. Los tiempos han cambiado de
acuerdo pero no las personas: egoísmo, hipocresía, avaricia... Todavía son
inherentes a la condición humana (como dicen algunos impíos políticos). El
resultado de tal crisis va a ser con toda seguridad un conflicto armado entre
el ejército controlado por la casta (en la Guerra Civil Franco, la derecha, los
que tienen poder...) y los nuevos partidos políticos apoyados por el pueblo
(republicanos, la izquierda, los oprimidos).
Tal vez ahora estamos en una descompuesta
UE y vivimos en un mundo Globalizado Tecnológico y dominado por grandes
potencias U.S.A, Rusia, China. Pero como dije anteriormente el ser humano no ha
evolucionado y mientras el interés no esté centrado en todos juntos hacia
adelante, va a ser imposible que sin repartir lo que hay equitativamente y finito
(los recursos son finitos) todos puedan tener un futuro en un mundo cada vez
más fragmentado, sólo es cuestión de tiempo que la bomba estalle.