Me gustaría empezar
este artículo preguntando.
¿La muerte cuál es, el principio o el final de la
vida?
Cuando las personas pensamos
en la muerte lo hacemos de una manera egoísta, nadie en este mundo quiere morir
mientras tenga salud y fuerzas para afrontar la vida (he incluso muchos sin
tenerlas). Pero está claro que es el paso por el que tarde o temprano todo ser
vivo tiene que pasar. Pensamos en ella de una manera egoísta porque si fuese
por nosotros ninguno moriríamos estaríamos aquí viviendo, no sé, eternamente.
Pero está claro que eso de momento no es posible, por eso es una tontería temer
su abrazo desconocido, lo desconocido nos asusta y no hay nada más desconocido
que la muerte. Pero todos tenemos claro una cosa. No existe en el mundo una
persona aún que haya pasado por varias generaciones de personas sin morirse,
nadie ha vivido lo suficiente como para poder olvidar sus principios, vivimos
tan poquito tiempo que todos recordamos nuestros comienzos en este mundo. Si lo pensamos bien, ahora más que nunca conocemos nuestro pasado como si
hubiésemos formado parte de la vida de nuestros ancestros, archivos guardados
heredados de generación en generación más las películas y series televisivas
nos han informado de lo que había antes de que existiésemos nosotros, de una
manera u otra nos han hecho partícipes de algo que no ha pasado durante nuestra
existencia, nada empírico, todos esos registros históricos nos hablan de lo que
fuimos y en parte nos dicen lo que podemos llegar a ser. Tal vez si no supiésemos
tanto de nosotros y del mundo en el que habitamos no tendríamos tanto miedo a
la muerte como el que tenemos, sentimos que el mundo va a perder algo
importante al faltar uno de nosotros cuando la realidad es que el mundo nos
detesta. Sí, formamos parte de una súper estructura en la que todos trabajamos
para sacar adelante nuestras vidas. Científicos, militares, políticos, médicos,
todos se necesitan y trabajan en equipo, pero nadie es imprescindible ya que
aunque cada persona tenga su yo (personalidad o alma que la diferencia de los
demás), al fin y al cabo no somos unas criaturas genéticamente diferente al
resto de nuestros iguales sino un individuo más de la especie Homo Sapiens. Deberíamos dejar de
mirarnos el ombligo para abrir los ojos y empezar a cooperar.
Son pocos los que viven el presente, continuamente estamos pensando en
el pasado y en el futuro y culpando a nuestro sino por las desgracias que nos
pasan. Sólo lo que dominamos y comprendemos nos hace felices. Estoy seguro de que si no existiesen esos recuerdos colocados ahí gracias a la
experiencia vivida no tendríamos un juicio respecto a la muerte, no tendríamos
la sensación de haber vivido más de lo que realmente hemos vivido, de tener
miedo a desaparecer porque sólo tendríamos un presente, sufrimos en gran parte
por el conocimiento innecesario que nos proporcionan los medios de comunicación
actuales.
Si es cierto eso que dicen de que este mundo tiene miles de millones de años de existencia y nosotros tan sólo unas décadas, no entiendo por qué tener tanto miedo a algo que resulta tan cotidiano como es la muerte. Tal vez porque somos tan egoístas que pensamos que unos seres "enormes" como nosotros no pueden desaparecer de este mundo sin más como lo puede llegar a hacer cualquier otro animal. Pensamos que tiene que haber otro mundo esperándonos, otro cuerpo deseando que lo ocupemos, un padre todo poderoso que nos dé palmaditas en la espalda por lo buenos que hemos sido, o un demonio que nos castigue por no hacer bien lo que las leyes humanas nos han dictado en nuestras efímeras e insustanciales vidas. Tenemos la necesidad de creer que esto no es el final, queremos llenar nuestras vidas de sentido, olvidamos la vida presente para temer a algo que forma parte de nosotros (la muerte). Descuidamos el ahora, somos muy inconscientes. Puede que tengas veinte, cuarenta, setenta años... Pero al compararlos con la existencia del universo no son nada.
Creo que la muerte nos atemorizará siempre y siento que tenemos tanto miedo a morir que olvidamos el vivir: viajar, conocer culturas nuevas, disfrutar de los acontecimientos con los que nos topamos. Muchos tienen tanto miedo a la muerte que se pierden muchas experiencias de la vida. Yo tengo miedo al dolor, pero no a la muerte, parece estúpido pero el dolor sí lo he experimentado antes y no gusta.
Puede ser que la gente sea más feliz creyendo en fuerzas todopoderosas que los
cuidan y los guían, cargando el peso de su sufrimiento a esas deidades y
esperando con fe que ellos los libren de sus pecados y problemas. La vida es
difícil, dura, sacrificada. Vivir es algo increíble y maravilloso, peligroso y
en ocasiones cruel. Pero peor que la muerte es vivir por vivir, estar aquí sin
saber para qué estás, sin entender que función tienes que cumplir. No hay que
engañarse a uno mismo intentando darle sentido a una vida hasta que mueras,
mejor intentar vivirla con respeto y empatía con el resto de criaturas con las
que compartimos este mundo.
La verdad es que no sé qué hay
después de la muerte, tal vez sólo haya paz.
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