Vulgo: Hola, otra vez nos cruzamos hombre desesperanzado. ¿Me gustaría saber qué harías tú para poder salir de esta hecatombe que se nos avecina?
Misántropo: Hola compañero del pueblo llano. ¡Puff! Me haces una pregunta muy complicada querido amigo...
Pues para empezar y desde un punto de vista racional el problema que pienso
que primero hay que resolver y muy urgentemente es, el deterioro medioambiental,
antes que cualquier otro. Para hacerlo tenemos que cambiar nuestra forma de
pensar radicalmente. No se puede mantener durante mucho más tiempo esta forma
de vida basada en el uso intensivo de los combustibles fósiles y la
fragmentación de los diferentes hábitats regionales o mundiales esas son ideas
de siglos pasados.
Una solución sería reubicar a las personas en nuevos asentamientos humanos
más compactos y habilitarlos de manera responsable, unificar y repoblar los
diferentes entornos rurales con bosques autóctonos y dejar que se regeneren
tanto éstos como ríos y lagos. Respecto a las tierras de cultivo, agruparlas en
zonas específicas bien organizadas, preparadas para una producción sostenible y
responsable con el medio ambiente, buscando incluso comunicar las zonas de
cultivo intensivo con las nuevas macro ciudades para permitir que la flora y
fauna se regeneren..
Vulgo: Ya empiezas a delirar. Veo que para ti lo más importante es el medio ambiente más que el bienestar de las personas.
Misántropo: Todo es importante, pero en estos últimos siglos nos hemos centrado sólo en las necesidades de las personas y no de las del medio en el que se desarrollan. Qué más da tener una población grande si luego no puedes mantenerlos a todos llevando una vida digna.
Vulgo: Creo que ese tema del medio ambiente va a ser de momento imposible de abordar. Ahora tenemos cosas más serias que los árboles y el resto de bichos del campo.
Misántropo: Para qué quieres que hable de soluciones si las estoy intentando proponer y ya en el primer punto me echas atrás. No creo que valga más la vida de una persona que la de un ecosistema entero.
Vulgo: Ya empiezas a delirar. Veo que para ti lo más importante es el medio ambiente más que el bienestar de las personas.
Misántropo: Todo es importante, pero en estos últimos siglos nos hemos centrado sólo en las necesidades de las personas y no de las del medio en el que se desarrollan. Qué más da tener una población grande si luego no puedes mantenerlos a todos llevando una vida digna.
Vulgo: Creo que ese tema del medio ambiente va a ser de momento imposible de abordar. Ahora tenemos cosas más serias que los árboles y el resto de bichos del campo.
Misántropo: Para qué quieres que hable de soluciones si las estoy intentando proponer y ya en el primer punto me echas atrás. No creo que valga más la vida de una persona que la de un ecosistema entero.
Vulgo: Pues creo que lo que de verdad nos importa son temas cómo;
la economía, la energía, el envejecimiento de la población, etcétera. No los bosques.
¡Digo yo! Lo importante es buscar soluciones a la caída de la economía.
Misántropo: ¡Animales irracionales, asesinos de la
vida! ¡Cómo me dices eso! La economía me importa lo mismo que a todo el mundo,
por desgracia vivo en esta sociedad capitalista, materialista actual. Pero es
una utopía, una lucha desigual. Hemos vuelto a la edad feudal, donde unos pocos
vivían a costa de robar a muchos otros. Derecha, izquierda, centro... todos
llevan la misma dinámica depredadora y parásita. Ya te he intentado explicar en
otras ocasiones que es imposible arreglar una máquina si no se cambian las
piezas defectuosas. Mientras este mundo esté gobernado por ladrones y
psicópatas que sólo aman el poder, la codicia y el dinero no va ser posible
arreglar ningún problema de la mayoría de personas sino que todos van a tener
que competir en la jungla urbana para apoderarse de las sobras. Como una rata
de estercolero, o un perro pulgoso.
Vulgo: Entonces, ¿qué quieres decir, que siempre vamos a vivir en
un mundo desigual?
Misántropo: Sí, tal y como van los acontecimientos actuales no veo
que esto vaya a cambiar a corto y largo plazo.
Quiero decir que por desgracia aquellos que tienen el poder (corporaciones,
bancos, gobiernos) todos menos los que deberían tenerlo, son enfermos mentales
que viven en una gran mentira y están empujando a este mundo al desastre total.
No digo que esto pase mañana. Pero sí digo que tú y yo vamos a ver el principio
del fin del sistema actual.
Vulgo: Eres un pesimista, no sé por qué he intentado hablar con un
necio apocalíptico misántropo.
Misántropo: "No es más ciego el que está impedido de ver por
nacimiento, sino el que no ve por convencimiento". La economía tal y como
la conocemos nosotros se basa en el crecimiento infinito, no hay nada infinito
cuando los recursos son finitos. ¡Nada, coño, nada! En primer lugar tenemos que
luchar contra un mal cultural que nos está hundiendo, el egoísmo de nuestra
sociedad y más en ciertas minorías que sólo piensan en enriquecerse a costa de
la mayor parte de personas que viven en esta nación y en el mundo.
Vulgo: ¿Entonces dime, cómo crees que se podría solucionar esto?
Misántropo: Extirpando a aquellos individuos que como un cáncer
dañan al resto de hermanos. Porque recuerda que todos somos hermanos, todos
somos de la misma especie y convivimos en el mismo termitero. Cuando hayáis
eliminado esas células malignas y colocado a seres humanos en el cargo que de
verdad quieran cooperar, entonces daremos otro paso para mejorar el presente y
tener un futuro en este país.
Para el populacho de atapuerca. Te voy a buscar una metáfora para que
entiendas el símil que puede haber con dos cosas tan distintas. Un barco y un
país.
"En el siglo pasado hubo un acontecimiento que marcó la mentalidad de
la época. El hundimiento de un insumergible llamado Titánic. España ha sido el
barco que parecía indestructible, lleno de personas de clases diferentes pero
todos con un mismo destino. Titánic chocó contra un iceberg, España contra una
burbuja. Al igual que el capitán del barco y sus secuaces, los políticos y
grandes empresarios sólo piensan en la potencia y dimensiones del país sin
pensar en las pérdidas humanas que una tragedia podría cobrarse. El caso es que
al estallar la burbuja el país comenzó a hundirse, los años posteriores a la
colisión la tripulación más pudiente empezó a subir a los botes salvavidas
mientras que el resto se agarraban a lo que podían e intentaban pisotear al que
fuera para aguantar lo máximo en el barco. Tarde o temprano los culpables de la
catástrofe se marcharán con sus cuentas a Suiza y otros paraísos fiscales,
mientras que los de segunda y tercera clase verán como sus sueños se van para
terminar atormentados porque será imposible sobrevivir en un país
devastado".
Vulgo: Ya veo que no entiendes nada de nada. Buscaré en los medios
de comunicación respuestas. Éstos hablan claro. ¡Ignorante loco!
Es un magnífico artículo, un enfrentamiento dialéctico con una realidad de incomprensión de fondo que ilustra el carácter anodino de una sociedad que no tiene referentes. La intelectualidad, su necesidad en la sociedad crítica, ha desaparecido y no tenemos un objetivo por el cual luchar. Damos palos de ciego. "Ignorante loco" define a la perfección el sentimiento contra todo aquel que no sufre la alienación, casi nadie piensa por sí mismo.
ResponderEliminarDevastador como la vida misma.
Enhorabuena y un saludo.
Gracias por tu análisis, lo tengo muy en cuenta.
ResponderEliminarEspero en el futuro ver un poco de cordura en este mundo, mientras llega. Aquí estaré analizando la sociedad he intentando que todos seamos críticos.
Saludos Pitt.